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Consejos para ser feliz

El poder de los abrazos

El poder de los abrazos

Los abrazos son beneficiosos para todos. Además de incrementar el vínculo afectivo y emocional con otras personas, activan el cuerpo, mejoran la salud y generan felicidad.

«Los abrazos que socialmente nos damos suelen durar tres segundos, así que para sentirnos mejor debemos dar y recibir no solo más abrazos, sino más largos», afirma Veturián Arana, experto en bienestar aplicando el pensamiento cuántico.

Te contamos que beneficios te traerán si aplicas esta práctica en tu vida diaria

– Aumenta la autoestima y mejora el estado de ánimo

Además de la oxitocina, los abrazos liberan serotonina y dopamina, generando una gran sensación de bienestar y felicidad. Asociado a esto, también se mejora la autoestima, por lo que aumenta el buen estado de ánimo y energía. «Tan solo se necesitan 20 segundos de abrazo para provocar todas estas emociones positivas en los seres humanos» afirma Arana y añade que «abrazar es regalar felicidad».

– Es una terapia rejuvenecedora natural

Otro de los grandes beneficios de los abrazos es que estimulan la oxigenación del organismo, algo que ayuda a prolongar la vida de las células y, por tanto, prevenir el envejecimiento prematuro. «Además, tampoco debes olvidar que los abrazos fortalecen el sistema inmunitario al favorecer la creación de glóbulos blancos, las células encargadas de combatir infecciones y enfermedades», apunta Arana.

– Reduce el riesgo de padecer demencia

Abrazar relaja, te aporta tranquilidad, seguridad y confianza, disminuye el estrés, relaja los músculos y te hace sentir bien. Todo esto, a su vez, contribuye a reducir el riesgo de padecer demencia.

– Disminuye la presión arterial

Los abrazos activan unos receptores en la piel denominados corpúsculos de Pacini, que son los encargados de enviar las señales al cerebro reduciendo de esta manera la presión arterial.

– Reduce los niveles de estrés y tensión

Cuando abrazas a una persona liberas oxitocina, disminuyendo de esta forma la producción de cortisol y adrenalina, hormonas que se emiten en altas concentraciones cuando estas bajo una situación estresante. Tal y como explica Veturián Arana, «abrazar y ser abrazado nos une y nos relaja ofreciéndonos una sensación de paz, tranquilidad y seguridad».

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