
Por tu atención se te hace todo posible. Sin tu atención sostenida en algo, no puedes realizar esa actividad. Por lo tanto, es el primer punto central para que tu Presencia llene todos los requisitos y se manifieste.
Todo lo que ansía tu corazón, te será dado por medio de ésta, todo lo que tú deseas manifestar. ¡Recuérdalo! Donde pones tu atención, enfocas tu energía y fluye tu vida.
Tu eres hoy el producto de tus sentimientos y pensamientos. Tu eres quién define si le das poder a apariencias y limitaciones que surgen de tu trasegar en este mundo.

Las apariencias son imperfectas, son producto del ego, de la vanidad, y tu decides si les das poder o no sobre tu actuar cotidiano. De ahí que muchas veces nos identifiquemos como un producto de la sociedad, un resultado del mundo y no reconozcamos que somos creadores.
Somos lo que creemos y los que creamos. Nada más ni nada menos que quienes construyen lo material desde la infinita presencia de la divinidad en nuestro interior.
Pon atención: mientras permitas que sentimientos desalentadores gobiernen y expresen tu falta de bondad, serás privado de los deseos de tu alma. Es la Ley de la Vida. Es la causa de tu mundo.
Si irradias vibraciones de miedo, cosecharás más situaciones de temor y ansiedad. Nadie lo puede impedir, excepto tú mismo.
Cada uno de nosotros puede ser una bendición para los demás y para sí mismos, en tal forma que el mundo entero volverá a mirar con gratitud; pero si hay sentimientos de desacuerdo en tu mundo personal, el bien es resistido.
Regocíjate siempre cuando veas que otro puede derramar más amor que tú. Que esto sea un ejemplo para que tú emanes mayor cantidad de amor y tú también te verás con una gran fuente de amor que atraerá a la humanidad hacia ti para su liberación y ascensión.