
Si deseas atraer cosas positivas para que exista equilibrio en tu vida a través de la materialización de tus sueños es necesario que irradies la misma energía, que te enfoques en emociones positivas (tales como el amor y la alegría), y en pensamientos de igual forma positivos.Cambiar esto requiere de práctica. Sin embargo, mientras más entrenes tu mente para transformar esa condición, atraer cosas positivas a tu vida será cada vez más fácil.
Si en tu vida hay ausencia de equilibrio entre tus sueños y tus hábitos, sientes el anhelo de que falta algo pero no lo ves con claridad o que te gustaría ser lo que querías ser en tu pasado, debes reconocer que tu forma de vida y tu razón de vivir deben cambiar. Hasta que prestes atención a ese desequilibrio, ese visitante sutil seguirá recordándotelo para que actúes y restablezcas tu vida.
Ese desequilibrio se representa en tu comportamiento diario: el trabajo que realizas, el lugar donde vives, la gente con la que interactúas, tu situación geográfica, los libros que lees, las películas que ves, y las conversaciones que tienes.
La insatisfacción aparece cuando estás profundamente dormido y tus sueños están repletos de recordatorios de lo que te habría gustado ser, pero te despiertas y de nuevo te empeñas en aferrarte a tu rutina que te aporta seguridad. Tus sueños también exigen tu atención en la vida cuando tu orgullo aparece y discutes con los demás, porque en realidad sientes frustración contigo mismo y lo intentas aliviar expulsando tu ira. En el fondo, sabes que no son más que excusas porque no crees tener las herramientas necesarias para conseguir ese equilibrio.
Si eres sincero contigo mismo, reconocerás que tu irritabilidad surge del desequilibrio con el gran sueño que siempre has tenido, y que en este momento parece que se te escapa.

Recupera el equilibrio
Crea un equilibrio entre sueños y hábitos. La mejor forma de empezar es reconociendo los signos de tu comportamiento habitual; después debes cambiar tu forma de pensar para que estés en equilibrio con tus sueños. Responde: ¿Cuáles son tus sueños? ¿Qué vive en tu interior que nunca ha desaparecido? ¿Qué luz nocturna sigue brillando, aunque solo se trate de un destello, en tus pensamientos y sueños? Sea lo que sea, por absurdo que pueda resultar a los demás, si deseas restaurar el equilibrio entre tus sueños y tus hábitos, necesitas realizar un cambio en la energía que está contribuyendo a tus sueños. Si estás en una etapa de desequilibrio,se debe a la energía que inviertes en tus hábitos y estos definen tu vida.
En las primeras etapas del proceso de restauración del equilibrio, concéntrate en tu conciencia: Obtienes lo que piensas, tanto si lo quieres como si no. Comprométete a pensar en lo que deseas, y olvídate de lo imposible o difícil que pueda resultar alcanzar esos sueños. Dales un lugar en la balanza de equilibrio para así poder visualizarlos y se impregnen de la energía que merecen.
Los pensamientos son energía mental: son la moneda de cambio que debes atraer hacia tí con tu deseo. Debes aprender a ahorrar esa moneda de cambio y evitar pensamientos que no deseas, aunque te sientas tentado de seguir con tu comportamiento habitual. Tu cuerpo puede continuar así un tiempo, funcionando de la forma en que está entrenado, pero mientras tanto los pensamientos se alinean con tus sueños.
Resulta posible recuperar una apariencia de equilibrio entre tus sueños y tus hábitos si tienes presentes las palabras. Las palabras hacen que surja una alineación energética. En lugar de centrar tus pensamientos en lo que es, o en lo que has planeado para tu vida, cambia, mira y cree firmemente en lo que ves. En cuanto empieces a pensar así, el Universo se pondrá de tu parte y trabajará contigo; te enviará precisamente lo que estás pensando y creyendo. No siempre sucede de forma inmediata, pero en cuanto se inicia la realineación en tus pensamientos, empiezas a estar en equilibrio.
Cambia tu energía mental para que atraer y manifestar tus sueños
Tu deseo de ser y vivir con grandeza forma parte de tu energía espiritual. Para crear equilibrio en ese aspecto de tu vida, debes usar la energía de tus pensamientos para armonizarla con lo que deseas. Tu energía mental atrae lo que piensas.
Los pensamientos que estimulan la frustración atraerán frustración. Cuando dices o piensas algo como “No puedo hacer nada, mi vida está fuera de control y estoy atrapado”, eso es lo que atraerás: es decir, ¡resistencia a tus mayores deseos! Cada pensamiento de frustración supone comprar un billete para más frustración. Cada pensamiento que te diga que estás atrapado y que aceptes es pedir al universo que te envíe más de lo mismo para que no exista ningún tipo de cambio.
La herramienta más importante para estar equilibrado es saber que tu y solo tu eres responsable del desequilibrio entre lo que sueñas que debe ser tu vida, y los hábitos diarios que alejan tu existencia de ese sueño.
Puedes crear una nueva alineación con tu energía mental e instruir al Universo para que te envíe las oportunidades y corregir este desequilibrio. Cuando lo hagas, descubrirás que el mundo de la realidad tiene sus límites, pero no es así el de tu imaginación que carece de ellos. De esta imaginación sin límites nace la semilla de una realidad que has estado pidiendo a gritos y de esta manera atraer y crear un entorno equilibrado.
El hábito de pensar en sintonía con tus sueños
Alinea tu visión y tus pensamientos para que estén en equilibrio con lo que sientes que estás destinado a ser. Un pensamiento como “Es mi intención crear un lugar para ayudar a los niños desfavorecidos” es en realidad un mensaje al Universo. Si crees firmemente que estás aquí con un propósito concreto, debes cultivar la energía para atraer ese sueño. No importa cuáles sean las circunstancias de tu vida. Tu estado económico actual no es importante cuando se trata de perseguir tu objetivo. La presencia de un grupo de escépticos no debe disuadirte o hacer que dudes de la ley de atracción por ese objetivo. Todo aquello que hagas para equilibrar tu vida con tu sueño empezará a cocrear tu vida. Cocrear es recurrir a la cooperación de la energía del campo invisible del Espíritu.
Equilibra perfectamente tu objetivo con la energía pura de la creación. Emula ese campo de creación siendo lo más parecido posible a él. Ello implica que debes estar dispuesto a contemplarte como un ser en equilibrio que atraes las condiciones que desea obtener. Es en la contemplación de ese poder donde realmente adquieres el poder. Relee esta afirmación hasta que se te quede grabada en la mente.
Tu punto de equilibrio es una certeza que afirma con pensamientos como “Lo sé”, “Lo deseo”, “Está en marcha”, “Nada puede detenerlo”, y “No tengo por qué preocuparme”.