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Consejos para ser feliz

Afronta positivamente los cambios

afronta positivamente los cambios

Mantén una mente abierta y receptiva a nuevas ideas o nuevos cambios ya que existe un acelerado desarrollo en nuestra vida cotidiana y evolución de la tecnología, por lo que no debemos ignorar o resistirnos a algún cambio importante simplemente porque en la actualidad se realiza de otra forma.

El cambio significa más esfuerzo, significa salirte de la zona de confort y vencer la inercia que se impone con los modos adaptados de pensar y de hacer.

Si tienes una actitud positiva ante los cambios puedes afrontarlos como oportunidades, además tienes la mayor disposición de afrontarlo ya que se visualiza como una nueva aventura. Lo contrario ocurre cuando el cambio lo tomas con una actitud negativa ya que lo entiendes como una amenaza, actúas con pánico y hasta es más fácil encontrar formas de combatirlo. Por lo que el sentirse estimulado en vez de inquieto ante un cambio ayuda al desarrollo del mismo como un reto y no como una amenaza.

  • La alegría alivia la depresión

Muchos están enfermos porque son básicamente infelices. La alegría tiene poder curativo, pero la tristeza enferma. Aprende a vivir con alegría. Ten una actitud esperanzada y optimista. Ten pensamientos felices, di cosas felices y trae ale­gría a la vida de los demás. Cuanto más lo hagas, más animado y esperanzado te mantendrás ante los cambios.

  •  Buena salud espiritual, mental y física

La salud espiritual se logra cuando se siente en paz con la vida, cuando encuentra esperanza y consuelo, aún en los momentos más difíciles. Para cultivarla y trabajarla, puedes meditar ya que ayuda a calmar la mente, el cuerpo y el corazón, lo que a su vez se puede traducir en una mejor salud. Así mismo, es importante encontrar y darle sentido a tu vida, tener una razón poderosa para vivir es fundamental. Alimenta tu mente diariamente con textos que sean de valor emocional. Libros de desarrollo personal, por ejemplo, o una poesía, un cuento, apartes de una novela

Cultiva el perdón y la gratitud como medicamentos para una mejor calidad de vida. Ayuda, se generoso con los demás, genera motivación y nos conecta con las personas.

  •  Eres más fuerte de lo que piensas

Aceptar esta realidad es una de las alegrías más grandes posibles: Eres capaz de cumplir con todas tus responsabilidades. Ser consciente de esto contribuye enormemente a la alegría y a la felicidad. Es difícil enfrentarse cada día a la sensación de incapacidad y debilidad. Con una actitud como ésta, la vida parece ser insoportable, y surge el desaliento.

Por más abrumadores que sean tus problemas, no debes temer. No debes dejar que nada te consterne, porque tienes la inteligencia, la voluntad, la valentía y las fuerzas para lograrlo.

  • El amor que das es recompensado

Cuando estamos enojados o en conflicto con otras personas, solemos deprimirnos. Te sugiero que practiques el amor bondadoso. Ten siempre una actitud generosa y paciente. Practica la consideración. La cortesía tiene un poder increíble para disipar los rencores. Libera tu corazón de celos y resentimientos. El amor que des será devuelto, y tu espíritu se elevará a niveles más altos. Cuando das de corazón , estás destinado a recibir buenos frutos. Quizás no vengan directamente de la persona a quien le diste, pero en algún aspecto de tu vida se manifestará la recompensa. Cuando das con sinceridad y buenas intenciones, esa bondad regresa a ti.

El secreto es dar sin preocuparte por cómo, cuánto o cuándo vas a ser recompensado. Cuando das, el verdadero intercambio no es entre otra persona y tú, sino entre el universo y tú. La “ley de dar y recibir” lo explica: recibes en proporción directa a lo que entregas de corazón. Es decir, ¡es imposible dar de corazón y no recibir algo a cambio!

  • Descansa

Por lo general, el desánimo se debe a la falta de descanso. Para mantener el espíritu elevado, debes lograr la renovación del cuerpo, la mente y el alma. La fatiga agota la exuberancia. Aprende y acostúmbrate a dormir bien, porque el sueño es el gran restaurador del ánimo.

Al final del día, simplemente acuéstate y duérmete. Como un niño, cae en un sueño natural y reparador. Luego, despierta –perspicaz, deseoso y listo para enfrentar el día.

  • Olvida el pasado, perdónate  y  perdona a los demás.

Una de las cosas más difíciles de hacer es olvidar lo que ha pasado.  Nuestra vida está formada de distintas experiencias y situaciones recogidas a lo largo de los años. El pasado puede suponer el recuerdo de un bache en nuestra vida, un suceso dónde nos hicieron daño o un error que cometimos y que no somos capaces de perdonarnos. A pesar de que debemos aceptar nuestros sucesos pasados, no es recomendable quedarse estancado en ellos. Para poder seguir adelante con nuestra vida, aceptar los cambios, ser felices y dejar atrás malos recuerdos, es indispensable olvidar el pasado y vivir el presente.

El aquí y el ahora está lleno de oportunidades que no podemos dejar atrás por estar anclados a un pasado doloroso. Pues éste puede ser el momento acertado para examinar cualquier resentimiento y practicar el perdón. El perdón es un ejercicio de sanación tanto del cuerpo como del espíritu. Es una expresión de maduración y de cariño, tanto para quienes nos rodean como para nosotros mismos. Es aceptar lo que pasó, aceptar los cambios y mirar hacia adelante. Animarse una forma de ver la vida es clave para pedir perdón y perdonar las veces que sean necesarias porque al fin y al cabo y como planteó la filósofa Hannah Arendt, “el perdón es la llave a la acción y libertad”.

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