
El cuerpo cuenta con siete chakras que son centros energéticos que se encargan de distribuir el prana o energía vital.
Los chakras son centros energéticos que se ubican en distintos puntos del cuerpo. Se mueven en forma de espiral y generan energía a través de la vibración.
En pocas palabras, se encargan del equilibrio de nuestro cuerpo y mente, creando una conexión entre nuestras partes: psicológica, orgánica, espiritual y emocional. Estos se encuentra repartidos por toda la columna vertebral, desde el coxis hasta la cabeza, y a su vez, están conectados a las distintas glándulas endocrinas de nuestro cuerpo.
Cuando se bloquean pueden producir enfermedades y malestar emocional. Para poder equilibrarlos y recuperar tu bienestar, puedes usar técnicas de yoga, respiración y meditación.
Existen tres chakras materiales, y tres espirituales. El cuarto, el del centro, conecta estos dos aspectos. Se encargan de distribuir la energía vital que fluye por el cuerpo a través de dos canales principales llamados Nadis: Ida y Pingala.
Los chakras pueden desbloquearse y equilibrarse a través de técnicas como la meditación, la respiración, el yoga, el shiatsu y el reiki.
¿Cómo alinear los chakras?
El estado de desequilibrio se genera cuando los chakras se bloquean, generando enfermedades o malestares físicos y emocionales. Su alineación dependerá del uso de diferentes técnicas, entre ellas la respiración, la meditación o las asanas de yoga -las posturas físicas-. La más popular es la meditación de los siete chakras de Osho, que consiste en pronunciar el sonido vibratorio de cada chakra mientras se hace un ejercicio de visualización.
El Hatha Yoga es un tipo de yoga físico, que trabaja mucho con la respiración y las asanas. Practicar un yoga más espiritual, te permitirá alinear los chakras a tu nivel de consciencia se irá elevando, comenzando por la activación del primer chakra hasta llegar al séptimo, que es el que finalmente te permitirá llegar a un estado místico de iluminación o samadhi.
¿Cuáles son los siete chakras?
Chakra 1 – Muladhara, el chakra raíz
Representado con el color rojo, este chakra se encuentra ubicado en la base de la columna. Está conectado con el Elemento Tierra y se relaciona con la vitalidad y la supervivencia. Cuando este no se encuentra alineado, al estar ligado el aparato digestivo y la columna vertebral, se puede sufrir falta de vitalidad, dolor de espalda, sensaciones de frío, problemas sexuales, estreñimiento y agresividad.
La forma más efectiva de reequilibrarlo es a través de una dieta sana, trabajando en la tierra con actividades como la jardinería, haciendo ejercicio o bailando. Para desbloquearlo, se recomiendan ejercicios aeróbicos y anaeróbicos, caminar descalzo, correr y saltar doblando las rodillas para sentir la gravedad de la tierra, y practicar asanas sentándose en cuclillas.
Chakra 2 – Sua adhisthana, el chakra sacral
Lo encontraremos por debajo del ombligo en la zona de la matriz. Está relacionado con toda clase de procesos psicológicos y mentales como las emociones, el placer, la creatividad o la necesidad de socializar. Esta unido a la parte sexual del ser humano, es el más intenso emocionalmente, además de estar relacionado también con nuestro sistema urinario, y a los órganos sexuales como los ovarios o testículos.
Cuando no está equilibrado, se traduce en síntomas de depresión, asma, alergias, desórdenes alimenticios, problemas de adicción como drogas o alcohol, e incluso, problemas de impotencia o frigidez. La forma más efectiva de reequilibrarlo es realizando actividades relajantes, a través de masajes o tomando el sol. Para estimularlo y deshacerse del miedo al goce, es bueno realizar tanto posturas de yoga como danzas que impliquen movimiento y apertura de caderas, como la bachata o el merengue.
El chakra 3 – Manipura, el chakra del plexo solar
Su color es el amarillo y su elemento es el fuego. Está situado por encima del ombligo sobre el estómago. Se relaciona con el intelecto, la autodisciplina y la motivación. Al no estar equilibrado puede presentar problemas digestivos así como mala memoria, nerviosismo y bloqueo mental.
La forma más efectiva de equilibrar de nuevo este chakra se aconseja gritar, golpear un cojín o practicar yoga para relajarse. Este chakra puede equilibrarse potenciando tu poder personal, con ejercicios que impliquen proyectar energía hacia un objetivo, y realizando la postura del arco en yoga.
El chakra 4 – Anahata, el chakra corazón
Su color es el verde y su elemento el aire. Se ubica en el centro del pecho, está relacionado con el amor y la capacidad de amar incondicionalmente, además del perdón, la compasión y la aceptación de uno mismo. En desequilibrio podemos sufrir de presión alta, además de dificultades emocionales para amar.

La mejor forma de equilibrarlo es conectarse con uno mismo de nuevo, relajarse pintando mandalas, practicar técnicas de respiración y realizar paseos en la naturaleza. Para estimular este chakra se recomienda realizar acciones de ayuda y que potencien los sentimientos de compasión, así como cualquier asana de apertura pectoral.
El chakra 5 – Vishuddha, el chakra de la garganta
Su color es el azul y su elemento es el éter. Se halla en la laringe a la altura de la garganta y tiene que ver con la comunicación, la sabiduría, la capacidad de organización y la planificación. A su vez, está ligado a las cuerdas vocales, el oído, la garganta y los pulmones.
Los síntomas de desequilibrio son: desórdenes hormonales, hiperactividad, fiebre y problemas en la zona bucal. La forma más efectiva de reequilibrarlo es cantando nuestras canciones favoritas, disfrutando del silencio u observar la luna sobre el reflejo del agua. Para desbloquearlo, se debe practicar la expresión de emociones y sentimientos, así como cantar, gritar y hacer ejercicios de vocalización.
El chakra 6 – Agña-akhia, el chakra del tercer ojo
Está relacionado con el color índigo y su elemento es la luz. Se encuentra en la zona del entrecejo y está relacionado con nuestro sistema nervioso y endocrino. Por otra parte, se lo relaciona con nuestra intuición, el desarrollo de las habilidades físicas y la autorrealización. Cuando no está equilibrado, al estar relacionado con nuestro sistema nervioso y endocrino, se puede sufrir problemas de coordinación, desorden del sueño y migraña.
Para equilibrarlo, se puede meditar o llevar a cabo visualizaciones guiadas relajantes. Para estimularlo y superar la confusión mental, es recomendable hacer meditaciones guiadas y ejercicios de visualización, normalmente de formas geométricas.
El chakra 7 – Sahasrara, el chakra corona
Su color es el morado o blanco y el elemento es el espacio. Se encuentra en la coronilla y es el centro de la conexión espiritual. Conecta las partes física, emocional, mental y espiritual. Por su localización, está muy vinculado al cerebro. Cuando este chakra se encuentra desequilibrado, uno puede sufrir enfermedades como Parkinson, depresión, problemas de coordinación y toda clase de desórdenes mentales.
Para alinearlo de nuevo, se recomienda la meditación, el yoga y el contacto con la naturaleza, entre otros aspectos. Para abrirlo, se pueden hacer meditaciones y oraciones, cantos de mantras y, en concreto, la meditación del OM.