
Las diferentes circunstancias que enfrentamos en muchas ocasiones no nos permiten ver el lado positivo que trae con ellas, nuestros pensamientos y nuestras creencias influyen de manera negativa, sin tener presente que las adversidades siempre traen lecciones que podemos aplicar en nuestro presente y futuro. Ten en cuenta:
1. Aprendizaje: algunas personas adquieren una actitud defensiva y no quieren ni oír hablar de sus fallos, perdiendo la oportunidad de aprender de ellos. Por el contrario, “los ganadores tienden a discutir más los errores y a aceptar las críticas, porque son conscientes de que pueden ganar”.
2. Concentración: los ganadores se distraen menos y tratan de cultivar la virtud para mantener su capacidad de concentración y fortaleza mental. Esto es aplicable en la carrera educativa, profesional, artística.
3. Cultura positiva de respeto mutuo: es fácil respetar y escuchar a los otros cuando se gana, pero el auténtico mérito consiste en conservar la misma actitud cuando se pierde o cuando las circunstancias no son las mejores. Los ganadores tienden a aprender de los errores y a respetar a compañeros y oponentes cuando las cosas van bien o mal, mientras algunos buscan culpables y acusan con mayor regularidad.
4. Entorno sólido: los estoicos recomendaban a cualquier individuo relacionarse con personas con una actitud positiva ante la vida, evitando aquellas personalidades más dañinas y conflictivas. Desarrollaron estrategias para eliminar sentimientos de rabia y reacción explosiva al padecer ataques, hasta comprobar que el mejor contraataque, el único con un efecto devastador, es demostrar racionalidad e indolencia ante quien reta, insulta, ataca de manera dañina. Lo mejor, concluían, es rodearse de un entorno sano y honesto, que actúe con racionalidad.
5. Continuidad: cuando se pierde a menudo, aumenta el nerviosismo y se pierde la autoconfianza. Llegan nuevos directivos, entrenadores, etc., y a menudo los cambios no mejoran la situación y la “racha” continúa. Por el contrario, los ganadores se benefician de la consistencia, de perseverar y hacer las cosas cada día mejor, con un entorno sano que mantiene sus principales apoyos, sin importar lo que ocurra ni actuar en caliente cuando llega una derrota inesperada.