
Nuestro apego interfiere con el amor que sentimos por ellos, alejándonos de la pureza y la belleza de lo que nos ofrece el amor.
Dejar ir no tiene que ser difícil, de hecho, se vuelve más y más fácil a medida que aprendemos a aceptarnos, apreciarnos y amarnos por quienes somos y por lo que no somos.
Llega un tiempo en nuestra vida en el cual tenemos que hacer lo correcto y honrarnos no sólo a nosotros mismos, sino que a quienes nos rodean. Lo que estás dejando ir es la relación, pero no el amor que sientes por la otra persona.
Si amas algo, si amas a alguien y si sientes la necesidad de dejarlos ir, si es necesario que lo hagas, hazlo. Puede que al principio duela, pero una vez que el dolor se vaya, te sentirás más vivo que nunca. Comenzarás a ver las cosas desde una perspectiva completamente diferente y comprenderás que dejar ir es un signo de fortaleza, valentía y gran amor.
Dejaste ir a alguien no porque ya no te importara, no porque ya no los necesitaras o porque ya no los quisieras en tu vida, sino porque comprendes que serán más felices en otro lugar. Serás más feliz en otro lugar.
Aprende a dejar ir
Cambia la forma en la que piensas y las palabras que dices. Purifica tu diálogo interno. Aprende a hablarte a ti mismo, y a hablar de ti mismo de la misma forma que le hablas a quienes más amas.
Medita. Pasa tiempo solo. Sal a caminar y explora la naturaleza con tus sentidos. Escribe sobre lo que piensas y lo que sientes. Haz algo que te apasione. Sal con tus amigos. Ríe, baila, haz cosas locas y extrañas, juega y sé como un niño. Haz todas las cosas que te traen felicidad y que te hacen reír.
Trátate a ti mismo con amabilidad, amor y compasión y aprende a dar las gracias por los muchos regalos que la vida te ha ofrecido hasta ahora.
Deja de fijarte en las cosas que te causan dolor, estrés, ansiedad, miedo y tristeza y concéntrate en las cosas que hacen que tu corazón cante, en las cosas que te hacen feliz.
Esto también pasará y mientras más aprendas a disfrutar de tu propia compañía, más cómodo te sentirás con la idea de dejar ir las cosas. Pronto tu vida será mucho más sencilla.
Deja ir las cosas, y confía que la vida tiene mejores cosas planeadas para ti. Fluye con la vida y no vayas en su contra.