A la hora de tomar mejores decisiones en tu vida, puedes actuar movido por la culpa, la obligación o por el deseo de perseguir tu pasión guiado por tus valores.
No sigas el camino dictado por otros, sino que intenta identificar la llamada, la voz de la vocación. Si quieres convertirte en el autor de tu propia vida, tienes que expresar tu propia voz a través de tus pensamientos, sentimientos, emociones, palabras, acciones y dar ejemplo.
Para ello, puedes elegir entre pronunciar palabras y promesas vacías o vivir con integridad. De lo ético que seas en la vida dependerá aquello por lo que seras recordado.
Uno de los métodos más efectivos para vivir la vida que quieres es pensar en lo que estas haciendo y en las implicaciones de tus actos. Así evitas reaccionar según la fuente más inmediata y destacada.
Puedes tomar decisiones basado en imagen que tienes o convertirte en la persona que quieres ser. El concepto que tienes influye en tu forma de pensar, de comportarte y de experimentar la vida.
Por qué es importante tomar decisiones
Es importante debido a que es necesario que te acostumbres a estar mentalmente alerta, a mantener el cerebro despierto, a tener contacto con el poder creador interior, de modo que puedas adaptarte a los cambios que se avecinan; de este modo tendrás la agudeza, agilidad, comprensión y el valor para hacerles frente y de esta manera elegir y tomar decisiones basadas en la razón.
Aprende a percibir la realidad —a aceptar lo que atraes a tu experiencia pasada, a tu razón y a tu intuición—
Puedes elegir entre anclarte en el pasado o construir tu futuro.
Los obstáculos del pasado son las puertas que llevan hacia nuevos comienzos. Aunque no puedas cambiar la historia, sí puedes construir el futuro.
Cuando recuerdas tus éxitos, te sientes inspirado y animado, y por lo tanto emocionalmente más preparado para encarar nuevos desafíos. Las pruebas de un pasado positivo son el mejor empuje para tomar decisiones y hacer un futuro mejor.
El poder de las decisiones acertadas
Comprométete con la idea de que hay muchas más posibilidades de las que normalmente vemos, y haz el esfuerzo necesario para examinarlas y escoger la mejor para ti, allí radica el poder de acertar en la toma de decisiones.
En lugar de dejarte llevar y arrastrar por las decisiones y elecciones de los demás o sentirte preso, busca nuevas vías para cambiar tu vida. Busca en tu interior la llave de la puerta de la prisión en la que estas atrapado.
Pregúntate qué tienes que hacer para que tu vida sea como quieres que sea, adónde quieres ir y cómo deseas llegar. Haz una lista de tus opciones. Evita la frase “no tengo elección” por respuesta.
Optar por decidir no es fácil porque exige esfuerzo y coraje, reflexión, estrategia y adentrarte por caminos desconocidos. Pero es la actitud que aumenta las probabilidades de que encuentres soluciones y de que desarrollas tu potencial de éxito y felicidad.
¿Vas a resignarte, o construirás el tipo de vida que quieres para ti?
Recuerda: las decisiones desatan el potencial de cada momento, y con ello tu vida gana fuerza y se vuelve trascendente; y, cuando un momento es importante, la vida también lo es.