
La autoestima es la base de la convivencia y de la supervivencia. Cuando una persona tiene una buena autoestima, confía en sí misma y tiene seguridad, lo que le permite dar pasos hacia adelante para conseguir sus metas y desarrollar sus capacidades. A diferencia de una persona que tiene una baja autoestima que de manera consciente por protección limitará su crecimiento. En muchas ocasiones su salud mental se ve afectada puesto que crea falsas expectativas sobre diferentes situaciones, generándole tensión y por lo tanto desgaste emocional.
Cuando se goza de buena autoestima eres más seguro, crees en tus capacidades e incluso sientes más libertad. Si te sientes bien contigo mismo, puedes obtener excelentes y mejores resultados en cualquier actividad que te desempeñes. Te planteas metas más altas, luchas por ellas con la plena convicción de que si es posible alcanzarlas.
Si te sientes mal contigo mismo, puedes incluso tener la mejor oportunidad ante tus ojos pero no la verás ya que estarás centrándote en lo malo que te sientes o en lo malo que te sucede. La gran noticia es que tu tienes la oportunidad de revertir y de mejorar tu autoestima. Si mejoras el concepto que tienes de ti mismo y trabajas día a día en convencerte y convencer a la mente subconsciente de que posees las capacidades y los recursos para logar lo que quieras, te sentirás mejor y tus resultados en tu vida mejorarás considerablemente. Además el realizar este ejercicio también te ayudará a mejorar tu salud mental y física .
Evalúa como interpretas las situaciones que vives
En cualquier situación de vida, donde las cosas no salen como esperas, la autoestima puede verse afectada. Si por alguna razón peleaste con tu pareja, perdiste tu empleo, tuviste un día terrible en tu trabajo o en la universidad. Tu autoestima se afectará dependiendo de como interpretes la situación. Si lo tomas como algo personal muy seguramente te echarás la culpa o lo tomarás como un fracaso, a diferencia de si lo tomas como algo inusual y que no es tu responsabilidad el resultado que halla generado.
En las relaciones de pareja es usual ver este tipo de casos, si crees por ejemplo que terminaste una relación porque crees que ha sido culpa tuya. por ser como eres y no por otras razones externas, tu autoestima quedará afectada a diferencia de que asumas y entiendes que la relación ser termino por otros motivos ajenos a tus características de personalidad.
Ten claro que tu no dependes de nadie y que tu valía no depende del concepto de terceros. Solo importa el concepto que tienes de ti.

La autoestima se forja desde la niñez
La autoestima se construye desde que eras un niño. Tus experiencias, la relación que tuviste con las personas más cercanas a tí como tus padres, hermanos, amigos, influirá enormemente en el concepto y amor que te tienes.
Tendrás presente muchas situaciones en las que te viste afectado emocionalmente y que afectaron el amor propio. Lo importante es que ahora cuentas con herramientas que te ayudarán a superarlas del todo y que te permitirán edificar un buen concepto tuyo para que lo puedas aplicar incluso con tus hijos.
A cualquier edad y circunstancia, siempre puedes cambiar el concepto que tienes de ti mismo, tu confianza, tu seguridad, tu independencia que influye enormemente en tu felicidad.
Si tienes hijos recuerda esto: Educa a través del reconocimiento y del afecto, reconoce sus logros, por pequeños que sean y promueve que sus resultados pueden ser mejores, sin recriminar los avances que haya conseguido. Demuéstrales tu amor, hay padres que nunca han dado abrazos y besos a sus hijos y ese cariño es clave para crecer mejor, más felices y más seguros.
Deja que tus hijos sean autónomos paso a paso, viviendo según su edad, según sus experiencias, invitándolos a que si han cometido errores, los vean como lecciones por aprender y no como fracasos. Permíteles equivocarse, porque allí está el verdadero aprendizaje.
10 claves para mejorar tu autoestima
- Aprende a cuidarte
- Dedícate tiempo
- Descubre nuevas habilidades y talentos conociéndote mejor a ti mismo.
- Aprender a valorar tus cualidades personales.
- Disminuye el perfeccionismo y acepta que cometes errores
- Haz aquello que siempre has querido hacer y no te has atrevido
- Actúa con independencia
- Afronta nuevos retos
- Recuerda los éxitos que has conseguido en la vida
- Identifica las ‘voces críticas’ y aprende a cambiarlas por otras más positivas