
La capacidad de crear tu realidad es una expresión de la Divinidad. Por eso funciona siempre. Es imposible que no funcione, es un principio fundamental del universo. Es la naturaleza de las cosas. la «atracción» es una herramienta cuya eficacia es máxima cuando se emplea para el propósito para el que fue concebida. Es decir, suele producir los resultados deseados cuando se le da el uso para el que fue diseñada. Pero siempre está produciendo algún resultado, pues siempre se está usando, de manera consciente o inconsciente por parte de los que la usan.
La vida se expresa por medio de:
La Energía de Atracción, que te otorga poder.
La Ley de los Opuestos, que te otorga oportunidades.
El Don de la Sabiduría, que te otorga discernimiento.
La Alegría de la Maravilla, que te otorga imaginación.
La Presencia de los Ciclos, que te otorga eternidad.
CUANDO LA VIDA SE VUELVE ADVERSA
«No juzguéis por las apariencias». El discernimiento te permite ver las cosas tal como son, sin ser una víctima de Cualquier Cosa Negativa
El Don de la Sabiduría te permite saber que es de esperar que por el camino de la vida te encontrarás casos de lo que algunos llamarían «fracaso».
El secreto consiste en ver el «fracaso» como lo que es. Ver que no es un fracaso en absoluto, sino una oportunidad. Al respecto Joseph Sugarman dice: “Pocas personas están dispuestas a dar una segunda oportunidad al fracaso”. Cuando han fracasado una vez, allí termina todo. Es frecuente que las personas no sean capaces de digerir la amargura del fracaso. Si estás dispuesto a renacer, entendiendo el fracaso como una bendición disfrazada, tendrás la posibilidad de poner a tu servicio una de las fuerzas más importantes para el éxito.
»Todo problema lleva oculta una oportunidad tan poderosa que, literalmente, empequeñece el problema. Los ejemplos más notables de éxito corresponden a personas que supieron reconocer un problema convirtiéndolo en una oportunidad.»
A esto es a lo que se llama utilizar el Don de la Sabiduría, abriéndote al discernimiento y permitiéndote a ti mismo ver la diferencia entre las apariencias y la realidad, advirtiendo que lo que parece negativo es, en realidad, positivo.
A través de la Sabiduría verdadera entendemos un aspecto extraordinario de la vida en su forma física: que todo lo físico es una ilusión.
1. Nada en este mundo es real.
2. El significado de todo es el significado que yo le doy.
3. Yo soy quien yo digo que soy, y mi vivencia es la que yo digo que es.
Es la manera de trabajar con las ilusiones de la vida. El primer paso del Proceso Triádico – Nada en este mundo es real es el más difícil para muchas personas. Este paso proclama que todo lo que miras, todo lo que experimentas, es irreal. Nada es en realidad lo que supones.
Esto no quiere decir que no esté. Lo que sí quiere decir es que no es «real». Es decir, que no es «realmente» lo que «parece». No es lo que supones que es.
La afirmación de que «nada en este mundo es real» se basa en la física cuántica, pero es algo más que una observación científica. Es también una verdad psicológica y espiritual (en Un curso de milagros se encuentra una expresión muy espiritual de esta idea: «nada de lo que veo es real»). Ser consciente de esta verdad puede resultar muy sanador, sobre todo en momentos de grandes problemas o de mucho estrés.
Es importante observar que, con negar la realidad última de todo lo que piensas, ves y dices, no necesariamente lo estas apartando de ti. Lo único que haces es contextualizar tu vivencia de todo ello, obligándote a observar que lo que estas mirando es una ilusión. Sólo entonces podrás:
(a) permitir que prosiga la ilusión, o (b) poner fin a la ilusión.
Mientras pienses que lo que estás viviendo es real, te imaginarás que no tienes el poder de modificar su efecto sobre ti. Te verás impotente en la Vida misma, limitado a recorrer la vivencia y a encontrarte constantemente en su Efecto.
Negar la realidad última de todo lo que ves es, por tanto, una herramienta muy poderosa e importante para el Proceso de la Creación Personal.
Ahora ya estas preparado para el segundo paso – El significado de todo es el significado que yo le doy. Si nada de lo que ves es real, ¿qué significa todo, entonces? Es otra pregunta buena y oportuna, y su respuesta es la siguiente: el significado de todo es el significado que tú le des. Este segundo paso te pone firmemente al mando de tu vivencia. Puede que no hayas cambiado nada de tu realidad externa; pero recuerda: lo que te propones cambiar es la vivencia de esta realidad.
Tú, y sólo tú, decides lo que significa para ti cualquier cosa. Tú, y sólo tú, eliges lo que importa y lo que no importa, lo que es «bueno» y lo que es «malo», lo que «está bien» y lo que «no está bien». Tú, y sólo tú, decides si vas a reaccionar a algo de manera positiva o de manera negativa; o bien, cosa interesante, si no vas a reaccionar en absoluto. Tienes todo el control de tus emociones.
Tus sentimientos son los que tú quieras que sean. Quizá protestes, diciendo: «¡No es verdad! Yo no quiero sentirme mal; simplemente, me siento mal». Pero esto no es así, y cuanto antes lo entiendas, antes llegarás al dominio de tu vida diaria. Sí quieres sentirte mal; de lo contrario, no te sentirías mal. El secreto consiste en observar profundamente el momento para ver por qué quieres sentirte mal. La respuesta a esta pregunta abre las
puertas de todo.
Lo repito: tú decides, y sólo tú decides, lo que significa algo para ti, y cómo vas a reaccionar a ello. Sin embargo, la mayoría de las personas toman esta decisión basándose en sentimientos, vivencias, interpretaciones y deseos pasados, o bien en temores, aprensiones, aspiraciones o deseos para el futuro.
Nada de esto tiene nada que ver con lo que está pasando aquí mismo,ahora mismo.
Sólo cuando sales del pasado y cuando te mantienes apartado del futuro puedes vivir de verdad lo que está pasando aquí mismo, ahora mismo, puedes asignar a ese suceso cualquier interpretación que desees.
Todo lo que sucede transcurre en tu mente. Puedes mirar los hechos cara a cara y elegir ser lo que tu quieras ser respecto de ellos. Puedes «estar bien» o puedes elegir «no estar bien».
Puedes estar «feliz» o puedo elegir estar «infeliz». Puedes estar «optimista» o «temeroso», «poderoso» o «impotente», «completo» o «incompleto», «destrozado» o «reavivado».
La decisión es sólo tuya. El significado de todo es el significado que tu le das.
En el tercer paso del Proceso Triádico de la Creación Personal – Yo soy quien yo digo que soy, y mi vivencia es la que yo digo que es., tu decides quien eres.
Cuando te sucede algo extraño, no te preguntas «Bueno, ¿por qué ha pasado esto...?». Te preguntas, «Si pudiera dar una razón para que haya pasado eso, ¿cuál sería?».
Asignas a todo una razón, en vez de buscarla. Y decides cómo te sientes respecto a las cosas. Y eliges con mucho detenimiento las reacciones, en vez de esperar a contemplar tus propias reacciones como espectador, como si no fueras el actor principal de tu vida.
El Proceso Triádico de la Creación Personal es lo que se le llama un Proceso de Giro. Es decir, corresponde a una serie de esas enseñanzas que, cuando se asimilan y se utilizan, pueden dar un giro total a tu vida.