
Qué es la esperanza sino un sentimiento de Optimismo que dice que las cosas mejorarán, y que hay una manera de superar el presente.
La vida esta llena de grandes desafíos diarios, en algunas ocasiones pueden ser simples batallas con el despertador, con tus hijos, con tu esposo o con tu pareja que por lo general no pasan más alla de un simple gesto o regaño. Sin embargo, muchos pasamos por momentos un poco más difíciles tales como estar sin empleo, la muerte de un ser querido, la terminación de una relación amorosa, la situación política, social y económica de tu país que puede estar afectando tus finanzas o una enfermedad. En estas situaciones, es donde podemos ver de que estamos hechos, podemos perder la fe y la esperanza sin actuar para solucionarlo o por lo menos mitigarlo o por el contrario tomamos fuerza y determinación para superarlo.
Te damos algunas pautas para que esos momentos de desesperación sean superados por la esperanza, la fe que salimos una vez más victoriosos de las pruebas que la vida nos pone, estos retos no son más que aprendizajes para crecer y ser mejores cada día.
Pasos para vivir siempre con esperanza
- Practica el desapego,
- Refuerza la esperanza en lugar de la desesperación. Recuerda momentos pasados en que sentías esperanza y trata de recrear los pensamientos y sentimientos que experimentaste. Con ello te das a ti mismo un mapa para salir de tu desesperación. Reforzando la esperanza actuarás según esos nuevos pensamientos y sentimientos.
- Llama a Dios (universo, mente superior, ángeles como lo llames) y, literalmente, entrégale la desesperación. Puedes poner fin a una experiencia de desesperación tomando la decisión de entregarte a un momento de plegaria silenciosa. «No puedo afrontar esta situación solo, sé que estás ahí conmigo.» En pocas palabras, puedes poner esperanza donde hay desesperación y dar una solución espiritual a cualquier problema relacionado con esa desesperación. «Pedid y se os dará.»
- Actúa como si la esperanza que tienes en el alivio de la desesperación ya estuviera ahí. En lugar de tu reacción normal de mantenerte inactivo, hablar sin esperanza, quejarte y encontrar defectos, sentir autocompasión y pesimismo, crea una imagen de cómo te gustaría que todo funcionara y comprométete firmemente a actuar como si lo que deseas ya estuviera ahí. Siempre di Sí.
- Cuando estés sufriendo, realiza un esfuerzo consciente para ver el lado bueno. Esta es una poderosa herramienta para eliminar la desesperación. Cuando te sientas muy afligido y parezca que las cosas van de mal en peor, párate un instante y pregúntate cómo vas a crecer con esa experiencia. Luego, escucha tu voz interior y permanece abierto a la aparición de algo bueno mientras el drama de la desesperación sigue su curso. Entregarte al silencio te da energía para superar la desesperación y, al mismo tiempo, crecer. Imagínate a ti mismo mirando este momento concreto dentro de un tiempo y utiliza la esperanza de crecimiento a partir de esa experiencia para dejar de auto compadecerte. Deja que la desesperación se transforme en gratitud por la oportunidad que en verdad representa.
- No seas una caja de resonancia de las historias tristes de los demás. A algunas personas les gusta recitar historias de desesperación y desastre. Cuanto peores los detalles, más parecen deleitarse en su relato. En muchos aspectos, es una forma de llevar su desesperación a tu vida. Evítalo a toda costa
- Practica el arte de ser un eterno optimista. La gente suele burlarse de los eternos optimistas. Para mí eso es un cumplido. Pregúntate ¿Qué mejor papel que el de alguien cuya presencia inspira esperanza donde antes predominaba la desesperación?
- Insiste en actuar como si fuera imposible fracasar. Cuando sientas que vuelven a ti los pensamientos de desesperación, desvíalos hacia la intención de hacer que las cosas salgan bien. Cuando paso por una situación similar, recuerdo la vieja máxima: «Esto también pasará» y reafirmo mi voluntad de no ceder.