Las personas que conoces afectan tu vida, las caídas y los triunfos que tu experimentas crean la persona que TU eres. Hay personas que llegan a tu vida para enseñarte, por una razón, por una estación o por una vida entera. Te ayudan a fortalecer tu crecimiento y tu aprendizaje. Así mismo, las personas que te acompañan en las diferentes etapas de la vida te traen la experiencia de la paz y de aprendizaje.
Todas las personas que aparecen en tu historia, traen consigo una lección (aunque a veces, ni ellas mismas se den cuenta); una lección que puede durar 5 minutos en una conversación con un desconocido u otra que puede durar años con el amor de tu vida.
El tiempo que comparta contigo no es tan importante, en este caso depende de entender el para que vives ciertas experiencias con ella. Amigos, pareja, compañeros de trabajo, vecinos o un total desconocido con el que entablas una simple conversación pueden influir de manera significativa tu visión del mundo. Tu percepción acerca de algún tema.
No es cuestión de tiempo, sino de intensidad y del impacto que hayan tenido en tu historia personal. Eso es lo que al final importa y lo que hace que tus sentimientos y emociones hacia ellas permanezcan para siempre.
Nadie llega a tu vida sin motivo. Eso es lo realmente importante.
Por lo general suelen aparecer o hacer parte de tu vida en un momento en que no lo esperabas, pero si aparecen en el más oportuno para tu vida.
Su presencia puede ser entendida como una gran bendición porque te trae gran bienestar a la situación que estabas viviendo, o por el contrario llegaron para darte una lección acerca de algo que todavía necesitas aprender.
Aparecen cuando estas preparados para recibirla. Esa es la mágica sincronía de la vida.
Existen seres que llegaran como ladrones de vida a robar tu tranquilidad, y con sus acciones te ponen al límite. Traen consigo su propia historia, eso explica su mal comportamiento que dejan cuando se van y su mala vibración energética. Ante ellos el reto y el aprendizaje es aún más grande, evita que lleguen a boicotear tus pensamientos y emociones. Debes elevar tu energía vital, buscar el equilibro y la sabiduría que te dan los años, para capitalizarla a tu favor de forma positiva.
Estas malas experiencias son situaciones que debes enfrentar, la diferencia radica en la actitud y el enfoque que les des. El aprendizaje y las lecciones que las personas que llegan a tu vida te traen tal vez sean de las cosas más significativas de la vida.
Si alguien te hiere, te traiciona o rompe tu corazón, aunque no lo creas agradécele por presentarse en ese momento perfecto en tu vida, ya que te han enseñado la importancia de perdonar, la importancia de otorgar confianza a las personas que realmente valgan la pena y a ser más cuidadoso a quien abres tu corazón.
Cada encuentro, no importa si lo percibes como bueno o malo, está aquí para servirte a tu bien más alto.
Son justamente esos tipos de relaciones que hacen la vida interesante, desafiante, y transformadora.
Lo que es importante es saber que las personas que llegan te dejan una marca hoy, y en cada uno de los días subsiguientes. Lo que has sido está establecido, y es un hecho que no se puede cambiar. El mayor valor del pasado está en saberlo invertir sabiamente en tu futuro.
Algunas veces pues rodearte de personas y ambiente de vida, la cual, si no la alteras de alguna manera, asegurarán que tu futuro sea igual que tu pasado.
Ante esto, no gastes tiempo lamentándote por estas situaciones, incluso por el pasado; en su lugar, inviértelo sabiamente preparando un futuro mejor.
La vida es una delicada maniobra de selección, rechazo, revisión y cambio. Las personas que llegan a tu vida y entran en tu mundo, bien puede traer contribución o destrucción.
Hay quienes permanecen y escriben un libro en tu historia personal, otros estarán por poco tiempo, o solo aparecen en algún capítulo, también hay quienes su presencia es efímera y solo redactarán unas cuantas líneas.
Lo interesante es que tendrás la oportunidad de conocer otros mundos y una forma diferente de entenderlos, por medio de la empatía.