
En alguna ocasión has sido testigo o protagonista de algún tipo de insultos. Los insultos no son agradables, te incomodan, te hacen sentir mal. Sin embargo, estos trascenderán en tu vida conforme le des importancia o no a ellos. Si te dejas llevar por tus emociones como ira, frustración o incluso agresividad es tan inútil como tomar veneno esperando que dañe a otra persona. Cuando las palabras necias revolotean a tu alrededor, necesitas aprender a dar respuestas inteligentes a los insultos por tu propio bienestar.
Es usual reaccionar automáticamente, pero debes comprender que el cerebro emocional no funciona racionalmente. En lugar de dejar que las emociones tomen el mando, es necesario activar el pensamiento lógico centrándote en los hechos. Así mismo, es muy importante ser conscientes que existe una linea muy delgada entre un insulto y una crítica constructiva.
Antes de responder o darle importancia a un insulto revisa estos 3 puntos:
Veracidad. Si te sientes insultado, revisa si las palabras que te dijeron son ciertas. Analiza si lo que afirman otros te afecta porque es cierto o sencillamente te afecta por ser falso. Revisar esto es muy importante, ya que puedes transformarlo para que no sea un punto sensible en situaciones futuras.
Nivel de información. Ten en cuenta si la persona que realiza el insulto posee toda la información para afirmar algo en contra tuya o de otros. Si sabe de que esta hablando, escucha atentamente y analiza si son puntos que pueden ayudarte a mejorar en algún aspecto en particular, aunque en un primer momento te provoque rechazo. Quizá tenga algo de razón. Si al contrario, solo habla por hablar, no tengas en cuenta su opinión.
Autoridad. Definitivamente es indispensable tener en cuenta de quien viene el insulto. Si es una persona experta escucha, si no pasa esas palabras por alto, es lo mejor para ti y para tu salud mental.
Ignorar el insulto de alguien es la forma más potente de contraatacar porque demuestra autocontrol y te impide caer en su juego. La clave consiste en tomarte un momento, respirar, piensa y luego decides que hacer. Recuerda que no tiene mucho sentido discutir con un necio.
Así mismo, si analizas las palabras que te dijeron, tal vez puedas sacarle algo de provecho. Puedes apalancarte con esos comentarios para mejorar. Si las emociones y la reacción que tienes frente a este tipo de comentarios puedes gestionarlas de la mejor manera, será un logro para ti. La calma tomará por sorpresa al que insulta, ya que tal vez su objetivo era desestabilizarte emocionalmente, pero a través de la gestión de tus emociones podrás darle la mejor respuesta ante sus comentarios.
Aceptar que no eres perfecto, que cometes errores como todos los humanos, en reconocer con sencillez que no te las sabes todas es un buen comienzo para evitar reaccionar de manera descontrolada.