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Consejos para ser feliz

La importancia de la resiliencia

La importancia de la resiliencia

La resiliencia es la capacidad que tiene una persona de sobreponerse a la adversidad. A pesar del dolor vivido, la persona resiliente renace de nuevo gracias a la capacidad de reinventarse a sí misma al dar un sentido constructivo a la realidad desde la visión del aprendizaje.

Los puntos principales que forman parte de la resiliencia son los siguientes:

  1. Tienen una red social de amigos y familiares
    Se apoyan en muchas ocasiones de las personas más cercanas, no se encierran en sí mismas. Nutren su vida con los lazos afectivos de colaboración y afecto. .
  2. Profundo conocimiento del ser
    Cuando la realidad exterior muestra su lado menos amable, el protagonista no solo puede atender a la lectura de los hechos sino que también puede refugiarse en ese universo que cultiva a través del autoconocimiento, el arte, la lectura, el pensamiento positivo, las emociones y la vida sentida a través del propio punto de vista. Es decir, son personas que no se quedan en la superficie de las cosas sino que alcanzan la profundidad del ser.
  3. Adaptación al cambio
    A pesar de que en la vida lo más seguro que existe es el cambio, muchas personas no aceptan esta realidad y se enfrascan en situaciones de rechazo y resistencia ante una verdad que ya no depende de ellas. La persona resiliente se adapta a estos hechos, a pesar de que corresponden a factores externos apoyados de la visión constructiva que tienen frente a las adversidades.
  4. Inteligencia emocional
    En situaciones de adversidad pueden producirse sensaciones contradictorias, así como hay espacio para sentimientos vinculados con la tristeza. Una persona resiliente no niega su realidad emocional sino que la integra en su vida . Por lo tanto, podemos afirmar que la inteligencia emocional es una característica de las personas más resilientes.
  5. Miran hacia el futuro
    Es imposible hacer cambios vitales poniendo el foco en el ayer puesto que el pasado ya está escrito. Las personas resilientes miran al mañana con esperanza y se enfocan en el presente.
  6. Pierden poco tiempo en quejarse
    Las quejas son muy humanas, sin embargo, una persona resiliente es protagonista de su destino, incluso cuando vive un periodo de dolor. Por ello, no se desgasta de manera crónica a través de la rumiación mental y quejas constantes.
  7. Sentido del humor
    La risa y la sonrisa son elementos medicinales que refuerzan la fortaleza frente a la superación de un hecho triste.
  8. Gratitud
    Incluso en el dolor, la persona resiliente es consciente de que tiene motivos para dar las gracias a la vida.
  9. Piden ayuda cuando la necesitan
    No esperan que los demás adivinen su pensamiento sino que se cuidan a sí mismas pidiendo ayuda por iniciativa propia a través de mensajes claros a los demás.
  10. Empatía
    Son personas con sensibilidad y empatía no solo hacia los demás, sino también hacia sí mismas.

¿Cómo ser una persona resiliente?

La resiliencia por lo general no es una cualidad innata. Sin embargo, cualquier persona puede desarrollar esta capacidad, te presentamos algunos que te ayudarán a lograrlo:

  • Desarrolla tu creatividad: la creatividad es una de las capacidades fundamentales que debes potenciar para ser una persona resiliente, ya que permite encontrar nuevas formas de ver las situaciones y afrontar dificultades.
  • Sé optimista: una persona resiliente tiene la capacidad de vivir el presente sin culpas derivadas del pasado o sin incertidumbres referidas al futuro. En este sentido, una forma de desarrollar la capacidad de vivir el presente es mediante la práctica del mindfulness, que te ayuda a disfrutar de los pequeños detalles.
  • Cuida la manera en la que te hablas: en numerosas ocasiones tendemos a hablar de nosotros mismos en términos negativos. Una persona resiliente es flexible consigo misma, conoce sus fortalezas y debilidades y, aunque sabe que tendrá momentos de malestar, no se sentirá culpable por ello.
  • Gestiona y comparte tus emociones: es fundamental desarrollar la inteligencia emocional con el fin de saber identificar y aceptar tus emociones y así poder compartir lo que sientes con los demás para que te ayuden.
  • Saca un aprendizaje de cada adversidad: Viktor Frankl el autor del libro “El hombre en busca de sentido”, en el que narra su experiencia en el campo de concentración. En él, sostiene que es fundamental encontrar un significado a cualquier tipo de existencia.

En conclusión, para ser más resiliente es imprescindible aprender a ver el lado bueno de las cosas. Aunque parezca lo contrario, siempre aprendes algo de las adversidades. Tener que afrontarlas te hace necesariamente una persona más creativa.


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