
La mayoría de personas abandonan y no practican la perseverancia en aspectos de su vida, justo cuando están a punto de lograr el éxito. Se rinden en el último minuto del partido, a un pie de conseguir el tanto que les daría la victoria.
Herodoto escribió: «Algunos hombres abandonan sus designios cuando casi han alcanzado la meta, mientras que otros, por el contrario, obtienen la victoria haciendo, en el último momento, unos esfuerzos más vigorosos que nunca antes».
Este principio de la perseverancia y de la continuidad lo encontramos en la vida y la obra de innumerables grandes hombres y mujeres, Florence Scovel Shinn escribió: «Toda gran obra, todo gran logro se ha hecho manifiesto manteniéndose firme en la visión y, con frecuencia, justo antes del gran éxito llega lo que parece el fracaso y el desánimo».

La perseverancia es la capacidad para hacer frente a la derrota, una y otra vez, sin rendirnos.
De seguir adelante frente a una gran dificultad. Hay un poema anónimo que creo que todos deberíamos memorizar y recitamos cuando nos sintamos tentados a rendirnos o a dejar de intentarlo.
El poema se titula «No te rindas».
No te rindas
Cuando las cosas van mal, como sucede a veces.
Cuando el camino que andas parece cuesta arriba.
Cuando los fondos son escasos y las deudas altas.
y quieres sonreír, pero tienes que suspirar.
Cuando la preocupación empieza a vencerte.
Descansa, si has de hacerlo, pero no te rindas.
La vida es extraña y da muchas vueltas.
Como todos aprendemos alguna vez.
y se cosechan muchos fracasos
Cuando se podría haber ganado, de haber aguantado:
No abandones, aunque la marcha parezca lenta,
Puede que otro golpe te traiga el éxito.
El éxito es el revés del fracaso,
El bien encerrado en el mal de la duda.
y nunca se sabe lo poco que nos falta.
Puede estar cerca cuando parece muy lejos:
En los momentos más oscuros es cuando no debes rendirte.
Perseverar hasta triunfar
1. Identifique el mayor reto o problema al que se enfrenta hoy en su camino a su máxima meta. Imagine que ese reto o problema le ha sido enviado para poner a prueba su resolución y deseos. Decida que nunca se rendirá.
2. Piense en su vida hasta ahora e identifique las ocasiones en que su decisión de persistir fue la clave de su éxito. Recuérdelas cada vez que tenga la sensación de abandonar.
3. Decida que nunca se rendirá hasta haber alcanzado su objetivo.
4. Estudie los reveses para abrirse el camino al éxito. Siempre hay algo que aprender. Tenga el valor de ser su propio crítico constructivo. Busque sus faltas y debilidades para corregirlas. Esto le hará un profesional.
5. Deje de culpar a la suerte. Investigue cada descalabro. Encuentro lo que, anda mal. Recuerde, culpar a la suerte nunca conduce a nadie a donde quisiera ir.
6. Mezcle la persistencia con la experimentación. Pruebe nuevos recursos. Experimente los ganadores se esfuerzan más y con más método. La motivación se retroalimenta con el esfuerzo.
8. Busque en cada problema, dificultad, obstáculo o revés la semilla de un beneficio u oportunidad iguales o mayores. Siempre encontrará algo que le ayude. En todas las situaciones, decida orientarse a las soluciones y a la acción. Piense siempre en términos de lo que puede hacer, póngase en marcha. Nunca se rinda.
9 Persistir en una senda no es una garantía de victoria. La persistencia mezclada con la experimentación garantiza el éxito. La gente dotada de persistencia cuenta con una cualidad esencial para el éxito.