
Reflexiones de esperanza. La esperanza es un sentimiento de optimismo, un pensamiento que dice que las cosas mejorarán, que no siempre serán tristes, que hay una manera de superarlas.
En tu vida y en la de los demás puede haber muchas circunstancias difíciles, sin embargo, en sí mismas no son más que circunstancias.
Cuando reconoces que la desesperación es una actitud mental, pones la esperanza como recurso para eliminar esa imagen de desesperanza que se ha formado en tu interior y de disolverla.
Es importante que recuerdes que la energía tiene una frecuencia. En la frecuencia de la desesperación, la energía es baja y te sientes deprimido o alterado. Mientras permanezcas en esa frecuencia reducida seguirás atrayendo ese tipo de energía.
La presencia de una vibración elevada anula la ilusión del pesimismo. Pon optimismo donde resida el pesimismo que, por supuesto, se encuentra sólo en nuestra cabeza, aportando la energía de la conciencia. Así que te presentamos algunas reflexiones de esperanza para que las practiques.
Practica la esperanza
- Recuerda momentos pasados en que sentías esperanza y trata de recrear los pensamientos y sentimientos que experimentaste. Actuarás según esos nuevos pensamientos y sentimientos.
- Visualiza la situación ideal. En lugar de tu reacción normal de mantenerte inactivo, hablar sin esperanza, quejarte y encontrar defectos, sentir autocompasión y pesimismo, crea una imagen de cómo te gustaría que todo funcionara y comprométete firmemente a actuar como si lo que deseas ya estuviera ahí. Si quieres más abundancia, imagínate recibiendo lo que deseas. El camino se te mostrará. Siempre di Sí.
- Cuando estés sufriendo, realiza un esfuerzo consciente para ver el lado bueno. Esta es una poderosa herramienta para eliminar la desesperación. Cuando te sientas muy afligido y parezca que las cosas van de mal en peor, párate un instante y pregúntate cómo vas a crecer con esa experiencia. Luego, escucha tu voz interior y permanece abierto a la aparición de algo bueno mientras el drama de la desesperación sigue su curso. Entregarte al silencio te da energía para superar la desesperación y, al mismo tiempo, crecer. Cuando te desprendes de los pensamientos de desesperación atraes la energía superior más rápida, la esperanza hará parte de tu vida,
- Cada ocasión desesperada ha servido para situarte en un lugar de tu vida más elevado, más feliz. Por lo tanto, te animo a que dejes de vivir cualquier experiencia vital con desesperación. Imagínate a ti mismo mirando este momento concreto dentro de un tiempo y utiliza la esperanza de crecimiento a partir de esa experiencia para dejar de auto compadecerte. Deja que la desesperación se transforme en gratitud por la oportunidad que en verdad representa.
- No seas una caja de resonancia de las historias tristes de los demás. A algunas personas les gusta recitar historias de desesperación y desastre. Cuanto peores los detalles, más parecen deleitarse en su relato. En muchos aspectos, es una forma de llevar su desesperación a tu vida. Evítalo a toda costa
- Practica el arte de ser un eterno optimista. La gente suele burlarse de los eternos optimistas. Pregúntate ¿Qué mejor papel que el de alguien cuya presencia inspira esperanza donde antes predominaba la desesperación?
- Insiste en actuar como si fuera imposible fracasar. Cuando sientas que vuelven a ti los pensamientos de desesperación, desvíalos hacia la intención de hacer que las cosas salgan bien. Cuando pases por una situación similar, recuerdo la vieja máxima: «Esto también pasará» y reafirma tu voluntad de no ceder.
- Disfruta del desapego, Elevando tu propia conciencia puedes amar sin apegos. Un amor con apego crea desesperación porque la fuente de tu realización y felicidad reside en otra persona. Si ésta se niega a cooperar del modo en que crees que debe hacerlo caes en la desesperación. Ten, en cambio, esperanza por ti mismo. Puedes amar a alguien por quien es, sin decirte que quedarás desolado si te decepciona.
Cuando sigues estas dos recomendaciones, observas que la persona se vuelve importante para ti del mismo modo en que un arco iris o un concierto son agradables en sí mismos. El amor se intensifica, toda desesperación se disuelve y tienes esperanza en lugar del dolor que el apego provoca.
Frases de esperanza
- Trata de mantener siempre un trozo de cielo azul encima de la cabeza. (Marcel Proust)
- ¿Cuál es el sueño de los que están despiertos? La esperanza. (Carlomagno)
- La ilusión es necesaria para que nuestras acciones nos hagan caminar en una dirección.
- Salen errados nuestros cálculos siempre que entran en ellos el temor o la esperanza. (Molière)
- Donde una puerta se cierra, otra se abre. (Miguel de Cervantes)
- Las oportunidades vienen prácticamente solas.
- La esperanza y el temor son inseparables y no hay temor sin esperanza, ni esperanza sin temor. (François de La Rochefoucauld)
- En cada amanecer hay un vivo poema de esperanza, y, al acostarnos, pensemos que amanecerá. (Noel Clarasó)
- La esperanza le pertenece a la vida, es la vida misma defendiéndose. (Julio Cortázar)
- Es necesario esperar, aunque la esperanza haya de verse siempre frustrada, pues la esperanza misma constituye una dicha, y sus fracasos, por frecuentes que sean, son menos horribles que su extinción. (Samuel Johnson)
- Si supiera que el mundo se acaba mañana, yo, hoy todavía, plantaría un árbol. (Martin Luther King.
- Grabad esto en vuestro corazón: cada día es el mejor del año. (Ralph Waldo Emerson)
- Mientras hay vida hay esperanza. (Refrán popular)
- La esperanza sonríe desde el umbral del año que viene, susurrando: ‘será más feliz’. (Alfred Tennyson).
- Estoy preparado para lo peor, pero espero lo mejor. (Benjamin Disraeli).
- Esperanza no es lo mismo que optimismo. No es la convicción de que algo saldrá bien, sino la certeza de que algo tiene sentido, independientemente de cómo resulte. (Václav Havel)
- Una esperanza reaviva otra esperanza; una ambición, otra ambición. (Séneca)
- El que vive de esperanzas, muere de sentimiento. (Benjamin Franklin)
- La esperanza de una felicidad eterna e incomprensible en otro mundo, es cosa que también lleva consigo el placer constante. (John Locke)
- La esperanza nos ayuda a ver más allá de la tormenta que supone vivir un mal momento. (Bertrand Regader)