
La resiliencia es la capacidad de los seres humanos para adaptarse positivamente a las situaciones adversas. Asociado con la capacidad de enfrentar las adversidades y salir vencedor de ellas. Demostrando al máximo todo su potencial
No podemos controlar el contexto en que el que vivimos pero si podemos controlar la manera como este nos afecta.
La resiliencia implica cambios en nuestros patrones mentales, en nuestros patrones de comportamiento en función de las nuevas circunstancias y de nuestras necesidades. Por lo tanto, las personas resilientes son capaces de sobreponerse ante las dificultades, así mismo van más allá y aprenden de esas situaciones para su crecimiento y desarrollar al máximo su potencial.
La resiliencia no es una cualidad innata, es algo que todos podemos desarrollar a lo largo de la vida. Precisamente al encontrarse al borde del abismo, las personas resilientes dan lo mejor de sí y han desarrollado las habilidades necesarias para enfrentarse a los diferentes retos de la vida.
¿Qué caracteriza a una persona que practica la resiliencia?
Las personas que practican la resiliencia tienen consciencia respecto a su potencial y también reconocen cuales son sus limitaciones. Así mismo son personas que confían en sus capacidades ya que no pierden de vista sus objetivos y reconocen cuando es necesario la ayuda de terceros.
Ante las dificultades son flexibles a los cambios, se adaptan con facilidad a diferentes alternativas, saben que aferrarse a planes, teorías o personas no los ayudará a encontrar la mejor solución
Cómo ser más resilientes
Para aumentar nuestro nivel de resiliencia es muy importante poner en práctica las siguientes pautas:
- Mira lo positivo ante las dificultades
La manera en que afrontamos las crisis marca la diferencia, para ello es necesario cambiar la manera en que interpretamos las situaciones y a su vez la forma como reaccionamos. Es necesario considerar los problemas como temporales, que existen múltiples formas de solucionarlos. El reto esta encontrarlos. Afrontar y ver lo positivo te ayudará a ser resiliente.
2. La vida siempre cambia
Es necesario aceptar que las cosas o las situaciones no son como usualmente queremos, pelear contra ella no nos llevará a nada. Lo mejor es aceptar, reflexionar y avanzar para solucionar. Como decía el Dalai Lama: “Acepta. No es resignación, pero nada te hace perder más energía que resistir y pelear contra una situación que no puedes cambiar”.
3. Enfocate en tus metas
Cada problema trae consigo un aprendizaje, aplicalo en tu vida y procura que estas circunstancias te ayuden a acercarte a tus metas.
4. Confía en tus capacidades
La clave es enfocarte en lo que quieres y deja de centrar tu preocupación en lo que te ocasiona malestar o temor. Todo tiene solución y tienes la capacidad para encontrarla.
5. Cuidate
Es importante que ante las adversidades cuides tu salud física y mental. Si bien es cierto todos pasamos por situaciones difíciles, esto no nos impide realizar actividades que nos ayuden a mejorar nuestros pensamientos. De hecho, nos permitirán estar relajados y menos estresados, con mayor lucidez mental y de esta manera solucionar más rápidamente. Practica la meditación, haz ejercicio, aliméntate bien. Aunque no lo creas influye muchísimo en nuestro cuerpo cuando vivimos dificultades.
6. Fortalece tu autoestima
Se tiene una relación directa entre resiliencia y autoestima. Si quieres poder enfrentar de mejor manera tus adversidades tendrás que aprender a conocerte y aceptarte, amarte tal cual eres. Quien se ama sanamente esta mejor preparado para enfrentar los problemas que la vida genera.
7. Gestiona tus emociones
Es necesario que gestiones y manejes tus emociones en función de la realización de tu proyecto de vida. Afronta las tensiones sin miedo, sin victimismo, sin exageraciones emocionales. con asertividad y serenidad te permitirán cultivar ser fuerte interiormente.
Fomenta la capacidad de mantenerte a distancia tanto emocional como físicamente ante los conflictos sin aislarte y desconectarte de la realidad.
8. Colabora y comprométete con los demás
Es muy importante estar abierto al servicio d elos demás. En la medida en la que nos relacionamos sanamente con los otros, somos capaces de aprender de ellos actitudes, destrezas que nos ayudan a enfrentar nuestros propios problemas. Fundamental no ahogarse en las situaciones que vivimos para ello hace bien ver lo que viven los otros y como también superar dificultades y problemas.
Recibir afecto, agradecimiento y buena vibra por los otros nos hace mucho más fuertes para enfrentar las dificultades.