
Todo lo que resistes, persiste”, una de las frases del psiquiatra suizo Carl Gustav Jung. Es común que ante cualquier emoción negativa, evitemos o mejor neguemos que esta presente en nuestras vidas. De tal forma, que al querer apartarla o mejor ignorarla, esta permanece.
Si te fijas el resistir mantiene activa la emoción. Es negar que existe la situación y nos resistimos a que sea real, no la aceptamos y eso nos genera dolor.
El primer paso es permitirte tener la emoción sin resistirla, condenarla, o moralizar sobre ella. Significa renunciar al juicio y ver que es solo una emoción. La técnica consiste en estar con una emoción y entregar todos los esfuerzos por modificarla de alguna manera.
Cuando renuncias a resistir o tratar de transformar la emoción, cambiará a un nuevo sentimiento que será acompañado de una emoción más leve. Una emoción que no es resistida desaparecerá a medida que la energía tras ella se disipe.
La solución es simplemente mantenerse en el dejar ir de los sentimientos que tienes sobre todo el proceso. Deja que la resistencia esté ahí, pero no resistas la resistencia.
¿Te resistes a crecer?
Mantente en el dejar ir de todos los miedos a medida que surjan, y la resistencia se resolverá. No hay que olvidar que estamos abandonando todos los programas que nos han convertido en un esclavo y una víctima durante mucho tiempo. Estos programas nos han cegado a la verdad de nuestra verdadera identidad.
El ego está perdiendo terreno e intentará trucos y trampas. Una vez que empecemos a dejar ir, sus días están contados y su poder disminuirá. Uno de sus trucos es mantenerse inconsciente sobre la técnica en sí, por ejemplo, decidir de repente que el mecanismo de la entrega no está funcionando, que las cosas siguen igual, que es confuso, y también que es muy difícil de recordar y hacer. ¡Esto es un signo de progreso real!
Esto significa que el ego sabe que tenemos un cuchillo con el que lo destrozamos libremente y está perdiendo terreno”.
El ego no es nuestro amigo. Quiere mantenernos esclavizados por sus programas.
Es hora de dejar ir
El dejar ir es una habilidad natural. No es algo nuevo o extraño. No es una enseñanza esotérica ni la idea de otra persona o un sistema de creencias. Sólo estamos utilizando nuestra propia naturaleza interior para conseguir ser más libres y felices.
Cuando dejas ir, no es útil “pensar” sobre la técnica. Es mejor, simplemente, tan sólo hacerlo. Con el tiempo se verá que todos los pensamientos son resistencia.
El efecto más obvio y visible al dejar ir, donde ya no te resistes a los sentimientos negativos es la reanudación del crecimiento psicológico y emocional y la resolución de problemas, que a menudo han permanecido durante mucho tiempo. Se da un placer y satisfacción a medida que empezamos a experimentar los poderosos efectos de eliminar los bloqueos hacia el logro y la satisfacción en la vida.
Pronto descubrimos que los pensamientos limitantes y las creencias negativas, que habíamos mantenido ingenuamente como verdad, eran simplemente el resultado de la acumulación de los sentimientos negativos.N
Una observación sorprendente sobre el mecanismo de dejar ir es que los grandes cambios pueden ocurrir muy rápidamente. Los patrones de vida pueden desaparecer repentinamente, y las inhibiciones largamente mantenidas se pueden dejar en cuestión de minutos, horas o días. Los rápidos cambios se acompañan de un aumento de la vitalidad.
La energía de la vida liberada al dejar ir la negatividad ahora fluye hacia las actitudes, los pensamientos y los sentimientos positivos, aumentando progresivamente el poder personal. Los pensamientos son ahora más eficaces. Se logra más con menos esfuerzo.
La intención se hace poderosa por la eliminación de las dudas, los temores y las inhibiciones. Al eliminar la resistencia, ya no te resistes ante una eventual situación, negatividad, las fuerzas dinámicas son desatadas, y así lo que una vez fueron sueños imposibles se convierten en objetivos materializados.