
Ser asertivo suele definirse como la capacidad de expresar las opiniones, los sentimientos, las actitudes y los deseos, y reclamar los propios derechos, en el momento adecuado, sin ansiedad excesiva, y de una manera que no afecte a los derechos de los demás.
De una manera más sencilla, ser asertivo es tener la habilidad de decir la verdad a la persona adecuada, en el momento adecuado, el tiempo adecuado, con las palabras adecuadas y los sentimientos adecuados.
Es ser capaz de decir NO, de expresar que actitudes de los demás te hacen daño , de manifestar que están atacando tu dignidad de la manera más cordial, clara, oportuna y correcta posible.
Se trata de aprender a expresar lo que estas sintiendo y pensando con tal tranquilidad y firmeza.
Quedarte callado por miedo a la reacción de otro o quedarte en silencio porque te da vergüenza decir lo que piensas es el resultado de tu bajo nivel de asertividad. Este tipo de comportamientos no te permiten crecer y te hacen vivir situaciones de dolor que pueden escalar innecesariamente.
Aprende a ser asertivo
- Empieza diciendo no
En el camino para ser más asertivo, el NO es tu mejor compañero. Debes decir no más a menudo. Es posible ser firme y decidido con el NO sin dejar de ser considerado. Empezar no es fácil, sobre todo porque tal vez sientas ansiedad al imaginar la reacción de los demás, pero con el tiempo llegarás a sentirte bien y bastante liberado. Recuerda que mientras expreses tus necesidades de una manera considerada, no eres en absoluto responsable de su reacción.
- Sé simple y directo
Haz tus peticiones de manera sencilla y directa. No hay necesidad de dar explicaciones. Es suficiente con decir cortésmente lo que piensas, sientes o deseas.
- Evita disculparte por expresar una necesidad o deseo
No hay razón para sentirse culpable o avergonzado por expresar una necesidad o deseo. Así que deja de pedir disculpas cuando pides algo. Sólo pídelo educadamente y espera a ver cómo la otra persona responde. Ser asertivo es comunicar.
- Utiliza el lenguaje corporal y el tono de voz
Debes ser seguro al hacer una solicitud o indicar una preferencia. También debes asegurarte de hablar con claridad y en voz alta.
- No tienes que justificar o explicar tu opinión
Cuando tomas una decisión o das una opinión con la que otros no están de acuerdo, un modo en el que van a tratar de ejercer control sobre ti será exigiendo que des una justificación de tu elección, opinión o comportamiento. Eres libre de elegir y asumir tus propias responsabilidades, así que haz caso omiso a sus opiniones. Si te equivocaste, tendrás el valor de asumirlo, bajo tus propios términos actúas, que es lo más importante.

- Sé persistente
A veces te enfrentas a situaciones en las que inicialmente no encuentras respuesta a tus solicitudes. No te limites a decirte a ti mismo: «Al menos lo intenté «. A menudo para ser tratado con justicia tienes que ser persistente.
- Mantén la calma
Si alguien está en desacuerdo o desaprueba tu elección, opinión o solicitud, no debes enojarte o ponerte a la defensiva. Es mejor buscar una respuesta constructiva o decidir evitar a esta persona en futuras situaciones.