
La tranquilidad es el estado de calma, serenidad o paz, que experimenta una determinada persona o individuo. Estar tranquilo es una cualidad del ser humano que se caracteriza por actuar con paciencia, prudencia, sin alterarse, tomándose el tiempo necesario para realizar todas sus cosas sin preocupación o precipitación alguna.
Al sentir tranquilidad, puedes sentirte alegre en el momento presente y sientes que tu vida está en equilibrio al igual que todo tu interior y todo lo que te rodea.
Cuando estas tranquilo te das cuenta que estás haciendo las cosas bien, o tienes más claridad en el momento de solucionar problemas que siempre se presentarán. Lo curioso es que quienes te rodean también pueden beneficiarse.
El mejor estado del ser humano no es estar enamorado, es estar tranquilo, con una adecuada armonía interior donde no quede espacio para los vacíos, para los apegos desesperados o las idealizaciones imposibles.

¿Cómo podemos alcanzar la tranquilidad en la vida?
Para alcanzar este estado de bienestar y de plenitud, será necesario realizar ajustes en nuestros hábitos y en nuestra manera de pensar
Practica la meditación, esta actividad te ayudará a sentir paz, serenidad y bienestar. Así mismo, actividades como el yoga o pilates permitirán lograrlo.
Suelta tu pasado, vive el ahora, tu momento es este, permítete que sea el mejor, elimina esos recuerdos que te enfocan en un pasado que no existe, en un pasado que ya fue, que debes valorar el aprendizaje que te dejo, pero enfocarte en el presente y futuro maravilloso que estas por crear.
Aprende a disfrutar de la soledad, muchas personas se someten a relaciones tormentosas y dramáticas por el miedo a estar solos. Recuerda que lo más importante para tu vida es tu bienestar y no la falsa idea de que necesitas a alguien para lograrlo y para ser feliz. Disfruta de estar solo o sola, haz actividades que te ayuden a crecer. Eres una persona completa, si eres feliz solo o sola, disfrutarás mucho más de la vida.
Nunca pares de aprender, todas las situaciones que enfrentamos a lo largo de la vida siempre traen un aprendizaje. Mantén tu mente abierta ante cambios que debas realizar gracias a las lecciones aprendidas. No te aferres a creencias o programas del pasado. Enfocate en los beneficios que pueden traerte.
Rodeate de gente positiva, cuida las relaciones con personas que te ayuden a crecer a desarrollarte tanto personal como profesionalmente, que tienen grandes sueños por alcanzar o incluso que comparten contigo dichos sueños. Alejate de personas que perturban tu tranquilidad, de esas personas tóxicas que solo buscan que te sientas mal.
Procura mantener el equilibrio de tu vida laboral y personal, disfruta en cada espacio, disfruta de lo que aprendes, disfruta de las personas con las que compartes tu vida en estos dos escenarios. Enfocate en las ventajas que te trae cada una y si es necesario evalúa si hay que efectuar cambios.
No te tomes las cosas a modo personal. Si algo salió mal en el trabajo, si un amigo falló, una amiga te decepcionó o las cosas no pasaron como querías, recuerda que tú solo tienes control sobre ti. No eres responsable de lo que ocurre con los demás.
Recuerda que lo más importante de tu vida es estar tranquilo, que enfocarte en problemas, relaciones tóxicas, exceso de trabajo o el miedo a estar solo o sola, te lleva a una constante preocupación que lo único que te traera será problemas de salud tanto física como mental.