
El pensamiento contiene un principio vital, porque es el principio creativo del universo y por su naturaleza se combinará con otros pensamientos similares. El propósito de la vida es el crecimiento. El pensamiento, por lo tanto, toma forma y la ley del crecimiento la trae a la manifestación.
Puedes elegir libremente lo que piensas, pero el resultado de tu pensamiento es gobernado por una ley inmutable. Cualquier tipo de pensamiento persistente no puede fallar al producir sus resultados en el carácter, la salud y las circunstancias.