
El conocer tu yo espiritual constituye tu búsqueda sagrada y el reto de tu vida. Hemos crecido en la creencia de que somos el cuerpo que los alberga, el trabajo que realizamos y la religión que practicamos. Nuestras vidas participan de las realidades exteriores al mismo tiempo que vemos que siempre cambian. Sin embargo, en alguna parte de nuestro interior, nos sentimos iguales.
Puede que nunca te hayas dedicado mucho tiempo a ese aspecto del yo, pero si lo haces descubrirás un yo interno que nunca cambia sino que se encuentra inmerso en un mundo cambiante.
Tu eres sagrado, y tienes un propósito para estar aquí. Ese propósito no lo encontrarás en el mundo físico. Cuando dejes de buscar la satisfacción en el mundo externo, la totalidad de tu ser, incluido tu mundo material, reflejará tu divinidad.
Tu yo superior
La verdadera definición de la propia conciencia es el descubrimiento del yo superior y la jubilosa vida. Es la conciencia de tu energía interior y lo más elevado de ti mismo. Es una conexión con lo divino y todo lo inmutable. La propia conciencia está en la génesis de tu yo.
La espiritualidad no es mirar hacia afuera, es entender que dentro tenemos una pequeña brújula que nos guía hacia el verdadero carácter divino y sagrado de nuestra existencia.
Conectarnos con nuestro “yo espiritual” nos ayuda a reconocer y a confiar en que existe un ritmo de vida que hace que todo venga a nosotros, sin esfuerzo alguno. Al principio, todo podría parecernos una coincidencia o un milagro, pero la realidad es que al estar conectado con todo y con todos, el universo nos reparte abundancia y bienestar.